Diario de un sueño

Prologo

Lo prometido es deuda.

El titulo me ha quedado un poco (bastante) cursi, Como dije hace mucho, mucho tiempo mi idea era dejar plasmado en el foro la evolución de mi conversión de runner a triatleta y más concretamente a la locura de afrontar un ironman, hoy con cierto retraso empiezo mi relato de tan ambicioso peregrinaje.

Antes de empezar a poner una ristra interminable de datos y referencias de tiempo me gustaría crear una especie de blog en la que contaros mas que las interminables jornadas de puesta a punto de esta vieja máquina de 38 años ya, como pasa el tiempo!, las experiencias y sensaciones que siento y experimento. Es por ello que dividiré la experiencia por temas para no hacerme excesivamente pesado y poder saltarse la paja a aquellos que solo busquen resultados.

Primero de todo un breve (espero) prologo del porque de la aventura del ironman. Siempre ha sido una prueba que me ha llamado la atención, incluso más que correr la maratón de NY u otro carismático lugar, si la preparación y posterior cursa de un maratón significan un importante reto personal, la idea de estar compitiendo durante más de diez horas al limite de la capacidad de uno mismo, participando en una carrera multidisciplinaria en que cada una de las tres pruebas es de por si sola una odisea, ejerce sobre un servidor un reclamo al que es difícil hacer oídos sordos.

¿Por que ahora? Sencillamente porque estoy a las puertas de los 40 y el regalo que me hizo la parienta de una flaca me ha dejado sin argumentos para negarme a intentarlo, quiero dejar constancia de que durante todo el tiempo que este abierto el tema del ironman, no es más que la plasmación de un empeño y un sueño que tengo dentro de mi, y que si por cualquier razón no se pudiera llevar a cabo no lo interpretaría como una fantasmada sino como una derrota y la cruda realidad de que no reúno las condiciones necesarias para poder completar el reto.